Ese 11 de septiembre , el Palacio de La Moneda, ardía bajo el bombardeo de la aviación golpista, y mientras tanto, los militares con Augusto Pinochet al mando, hacían transmisiones en una cadena de radios, reivindicando el golpe y leyendo nombres de personas las cuales deberían entregarse en el Ministerio de Defensa Nacional.
Ya en Julio de ese año se había desatado un primer conato militar, y entre protestas de las "cacerolas vacías" que la derecha organizaba en las calles, el general Carlos Prats, comandante en jefe del ejército y hombre de confianza de Allende, renunciaba a su cargo, entrando en su lugar Pinochet.
Los trabajadores hacían llamados a la resistencia y lucha, decían que no se debería abandonar las fábricas y los centros de trabajo. Algo que no ha sido muy recordado: muchas personas hicieron una resistencia en las calles, cuenta Ignacio Vidaurrázaga, combatientes que portando algunas AK 47, presentaron las últimas batallas a los helicópteros y las fuerzas de carabineros. Las callampitas, los barrios más pobres como La Victoria, sufrieron la represión dictatorial (la cual se extendería largos años). Mientras tanto los golpistas planeaban anunciar en las radios que por cada miembro de las fuerzas armadas que sufriese "un atentado", serían fusilados "5 de los prisioneros marxistas". Santiago y todo Chile ensangrentadxs, con balaceras en las calles; cientxs de miles detenidxs, muchxs de ellxs asesinadxs; exiliadxs; torturas brutales hechas con toda la saña imaginable, crímenes feroces ... y pocos días después, el entierro doloroso y multitudinario de Pablo Neruda, cuando apenas había sido ultimado por las metrallas y fusiles del gorilismo el cantautor Víctor Jara. Era apenas el inicio de un régimen de terror.
¿Cuál había sido la respuesta del presidente Allende ante la arremetida fascista?. "Chile, entre el dolor y la esperanza", es un relato histórico, de los hechos precedentes y posteriores al 11 de septiembre de 1973, a través de testimonios y audios que nos transmiten en el tiempo al Chile de los 70.
Tanto esos dolores como las luchas contra las dictaduras en Chile, en Bolivia o Argentina, están presentes...
Ya en Julio de ese año se había desatado un primer conato militar, y entre protestas de las "cacerolas vacías" que la derecha organizaba en las calles, el general Carlos Prats, comandante en jefe del ejército y hombre de confianza de Allende, renunciaba a su cargo, entrando en su lugar Pinochet.
Los trabajadores hacían llamados a la resistencia y lucha, decían que no se debería abandonar las fábricas y los centros de trabajo. Algo que no ha sido muy recordado: muchas personas hicieron una resistencia en las calles, cuenta Ignacio Vidaurrázaga, combatientes que portando algunas AK 47, presentaron las últimas batallas a los helicópteros y las fuerzas de carabineros. Las callampitas, los barrios más pobres como La Victoria, sufrieron la represión dictatorial (la cual se extendería largos años). Mientras tanto los golpistas planeaban anunciar en las radios que por cada miembro de las fuerzas armadas que sufriese "un atentado", serían fusilados "5 de los prisioneros marxistas". Santiago y todo Chile ensangrentadxs, con balaceras en las calles; cientxs de miles detenidxs, muchxs de ellxs asesinadxs; exiliadxs; torturas brutales hechas con toda la saña imaginable, crímenes feroces ... y pocos días después, el entierro doloroso y multitudinario de Pablo Neruda, cuando apenas había sido ultimado por las metrallas y fusiles del gorilismo el cantautor Víctor Jara. Era apenas el inicio de un régimen de terror.
¿Cuál había sido la respuesta del presidente Allende ante la arremetida fascista?. "Chile, entre el dolor y la esperanza", es un relato histórico, de los hechos precedentes y posteriores al 11 de septiembre de 1973, a través de testimonios y audios que nos transmiten en el tiempo al Chile de los 70.
Tanto esos dolores como las luchas contra las dictaduras en Chile, en Bolivia o Argentina, están presentes...
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